Pensar la ciudad desde diversas perspectivas y definir metas comunes que mejoren la calidad de vida de los porteños. Bajo esa idea nació el Consejo de Planeamiento Estratégico (CoPE), un órgano del Gobierno de la Ciudad que elabora estrategias y proyectos de desarrollo urbano mediante la participación ciudadana. Presidido por el Jefe de Gobierno, está integrado por organizaciones sociales que representan sectores del trabajo, de la producción, religiosas, culturales, educativas o partidos políticos. 

El CoPE fue creado por Ley en 1999. Desde entonces, se fueron sumando actores y hoy son casi 200 organizaciones las que lo integran. Una de las finalidades del Consejo es definir en conjunto el plan estratégico que definirá las pautas para los próximos años sobre temas como la calidad del espacio público, el desarrollo humano, económico, el aspecto institucional y la relación con el área metropolitana. 

La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) evaluó el desempeño de las funciones y objetivos del Consejo, en el marco del Plan Estratégico 2035. El período analizado fue 2022. Si bien el organismo de control encontró que la Unidad de Coordinación responsable tuvo “un aceptable grado de cumplimiento” de sus tareas, hallaron problemas en lo referido al control interno, la estructura administrativa y los procedimientos.

Además, la AGCBA recomendó que haya más acuerdos para alcanzar objetivos, mayor incentivo a las organizaciones participantes y se sumen actores. También, sugirieron ampliar la temática de los proyectos a tratar, y que haya más capacitación y control en gastos y rendición de cuentas para mejorar la confiabilidad e integridad documental de la gestión.

Sin registro de reuniones

La Auditoría observó que no se cumplió con la metodología establecida para las reuniones de trabajo de cada comisión. En este sentido, detallaron que no encontraron registros de que se hayan realizado encuentros de forma quincenal como lo establece la ley. Tampoco se envió un reporte de las reuniones a los responsables de la web para dar a conocer la información ni se encontró constancia que documente la realización de reuniones de trabajo durante los meses de julio a diciembre de 2022.

En cuanto a las actas de las asambleas del Comité Ejecutivo, en el periodo examinado se encontró que hubo bajo presentismo de las organizaciones titulares que forman parte del CoPE (64,58%). En este sentido, se detalló que organizaciones como la Asociación de Mujeres Jueces de la República Argentina, Asociación Civil para la Conservación de Monumentos y Sitios Patrimoniales ICOMOS Argentina y la Fundación de DEFENSALUD no asistieron a ninguno de estos encuentros, mientras que la Asociación Civil de Comerciantes Discapacitados solo concurrió a una asamblea y la Sociedad Argentina de Escritores SADE solo concurrió en dos oportunidades. 

Otra de las irregularidades que halló la AGCBA fueron inconsistencias en el procedimiento de inscripción de las organizaciones de la sociedad civil que desearan formar parte del CoPE. Y también notaron irregularidades en los convenios hechos con organizaciones ya que no fueron registrados por la Escribanía General del Gobierno porteño.

Cuando se realizó la auditoría, el sitio web del CoPE se encontraba desactualizado, sin información más allá de las actividades desarrolladas hasta mediados de 2022. No contenía la normativa sancionada, ni enlaces que direccionen al procedimiento para la inscripción al CoPE de aquellas entidades que así lo quisieran.

Problemas de control interno 

El control interno fue una de las debilidades detectadas por la AGCBA. En el informe detallaron falta de manuales que indiquen quiénes son los responsables y las actividades a realizar, ausencia de circuitos administrativos que establezcan los procedimientos y prácticas que comprendan tanto la preparación, autorización, registración, y por último archivo y seguimiento de toda la documentación (física o electrónica) que se genere en el área.

Por otro lado, no se hallaron publicaciones de las resoluciones y/o disposiciones emitidas por la Unidad de Coordinación del Plan Estratégico ni auditorías internas desarrolladas durante el período examinado. 

En cuanto al esquema administrativo, no encontraron una estructura orgánica por debajo de la Dirección General y la Gerencia Operativa que incluya los puestos o unidades administrativas precisando su responsabilidad y participación en los diferentes procesos y actividades de la Unidad de Coordinación. No existen datos acerca de la cantidad de participantes ni de diplomas entregados en los distintos programas de capacitación y/o formación realizados.

Finalmente, la UCPE no posee documentación respaldatoria que acredite la elaboración del Plan Anual de Trabajo del Consejo de Planeamiento Estratégico en conjunto con el Director Ejecutivo tal como lo establecen sus responsabilidades.

Conclusiones de la AGCBA

La AGCBA concluyó que gran parte de las deficiencias encontradas están vinculadas a “la falta de una estructura administrativa" acorde a las responsabilidades establecidas, como también a la falta de manuales y circuitos formalizados que permitan una instrumentación más eficiente y ordenada.

Desde el organismo de control señalaron que la Unidad de Coordinación del CoPE “deberá esforzarse en el cumplimiento de sus responsabilidades primarias, en particular las atinentes a la supervisión del registro de entidades miembro, propiciar acuerdos de gestión que permitan alcanzar los objetivos previstos, incentivar la participación de las organizaciones que integran el Comité Ejecutivo, promover la incorporación de nuevos actores y ampliar la temática y diversidad de proyectos a tratar”.

Con respecto a las observaciones relacionadas con los aspectos contables de la ejecución presupuestaria, "poniendo énfasis en la capacitación del personal y optimizando los controles en cada una de las etapas del gasto y rendición de cuentas, se podría mejorar la confiabilidad e integridad documental de la gestión realizada".