La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) detectó múltiples problemas en la Administración de Parques Nacionales (APN) por medio de un relevamiento solicitado por el Ejecutivo. Las deficiencias en el organismo van desde la gestión del manejo del fuego, protección de los recursos naturales y conservación de la biodiversidad.

La APN tiene como función primordial la conservación, el manejo y la fiscalización de los territorios que componen las áreas protegidas. El organismo de control encontró problemas vinculados a la protección y conservación de especies en peligro de extinción, como así también la falta de actualización de los datos que figuran en el Sistema de Información de Biodiversidad (SIB). 

El informe muestra, además, que para noviembre de 2023 “casi el 42% de las áreas protegidas no tenía un plan aprobado o presentado para el manejo de incendios”. Esto significa que ese sector aún no contaba con un plan de manejo de incendios aprobado o presentado, pese a que es fundamental para definir y delimitar las especies y zonas valiosas de los Parques Nacionales, y poder protegerlas.

Sin registros ni control

La SIGEN encontró desactualizados los Planes de Gestión de los parques, lo que dificulta tener una visión completa de los problemas y así poder coordinar adecuadamente las acciones necesarias y cumplir los objetivos de estos espacios protegidos.

El informe muestra que los parques nacionales no tienen Planes de Uso Público, es decir, no se puede saber y evaluar cómo el turismo está afectando a los valores naturales y culturales del parque, a la experiencia de los visitantes y a las comunidades locales.

Sin estos planes, no se pueden implementar las acciones de manejo necesarias para asegurar que el turismo sea sostenible y conservar adecuadamente las áreas protegidas.

No se encontraron mapas o representaciones gráficas actualizadas de las áreas conservadas.

Además, la Sindicatura encontró que no hay mediciones actualizadas de las zonas de conservación, es decir, no hay mapas o representaciones gráficas actualizadas de estas áreas. Esto impide saber con precisión quién es el dueño de los terrenos donde se encuentran ubicadas las áreas protegidas.

El Sistema de Control Interno de la Administración de Parques Nacionales ha sido calificado por la SIGEN como débil.

Recomendaciones de la AGN

En 2019, la Auditoría General de la Nación (AGN) realizó un relevamiento de la labor de la Administración de Parques Nacionales (APN) y encontró diversas irregularidades en la gestión de estas áreas protegidas. En aquel entonces, la AGN había recomendado que se destinen mayores fondos para los programas de conservación, con el fin de contribuir a la protección de estos espacios.

Lamentablemente, según el informe más reciente de la SIGEN, los problemas persisten. Los recursos humanos siguen siendo insuficientes, disminuyendo el promedio de guardaparques y brigadistas, lo cual no es suficiente para realizar las actividades de fiscalización y atender emergencias de manera adecuada.

La APN es un organismo público encargado de administrar el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, destinado a la conservación de la diversidad biológica y los recursos naturales del país. Las áreas protegidas corresponden a los espacios geográficos que conservan muestras representativas de los distintos ambientes de Argentina.

En Argentina existen 539 áreas protegidas registradas que integran el Sistema Federal de Áreas Protegidas (SiFAP) y también distintas características de conservación que determinan las actividades que se permiten realizar sobre ellas.

Cabe destacar que durante el período analizado, la autoridad de aplicación de la APN era el ex Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el cual también registró deficiencias en su control interno, fallas en el Servicio Nacional del Manejo del Fuego, errores en el ordenamiento de bosques nativos y en la protección de humedales.